Aprovechando que las ondas hertzianas pasaban delante de sus sagrada mitra Su Eminencia se desata el Viernes Santo con una soflama homófoba Compluto et Orbe. Precisamente el día en que Jesús murió por todos nosotros, pero especialmente por los débiles y perseguidos (los anawin, seguro que usted lo sabe, ya que es doctor en teología). En nuestra sociedad los homosexuales han sido perseguidos tradicionalmente con saña y afortunadamente parece que ahora se reconocen sus derechos y su dignidad. La sociedad civil lo ha reconocido, parece que la Jerarquía Católica española (la Iglesia de verdad es otra cosa) no. Todo un ejemplo de comprensión, caridad y solidaridad cristianas. Definitivamente ustedes no respresntan a la Iglesia de Jesús de Nazaret, sino a ese tinglado constantiniano al servicio de los poderosos con sede en Roma.
El obispo de Alcalá se muestra, sin embargo, caritativo con algún sacerdote que cometió abusos sexuales con una niña, facilitándole desde su responsabilidad el acceso a una vivienda. ¿Por qué no muestra esa caridad y perdón con los hermanos gays y lesbianas? ¿Por qué los condena al Infierno? <<El Infierno son los otros>> decía Sartre; si la Tierra estuviera poblada de intransigentes como usted a buen seguro que se convertiría en el dominio de Pedro Botero.
Me sigue sorprendiendo que con la que está cayendo, con el 22 % de la población española al borde de la pobreza (datos de Cáritas), la Jerarquía Constantiniana siga obsesionada con los condones, los "invertidos sexuales" y las relaciones prematrimoniales. Relean el Evangelio, ¿no se equivocan de enemigos? "De la abundancia del corazón habla la boca" y por la suya solo sale odio, fobia, intransigencia y represión. Ese es el verdadero Infierno.
Juan Antonio Reig, obispo de Alcalá de Henares
Me temo, que lo que precisa Monseñor Reig para superar sus fobias, es un paseo nocturno por los bares más oscuros de Chueca. Y, qué Dios me perdone, por pensar así!
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