¿QUÉ VAS A ENCONTRAR AQUÍ?

´El Nuevo Jeremías reflexiona desde su condición de cristiano, sin aditamentos, seguidor de Jesús de Nazaret.

Tú cíñete por tanto los costados, levántate y diles todo lo que yo te ordenaré, no tiembles ante ellos, de lo contrario, te haré temblar ante ellos. Hoy te constituyo en fortaleza, en muro de bronce frente a todo el país, frente a los reyes de Judá y sus jefes, frente a sus sacerdotes y el pueblo del país. Combatirán contra ti, pero no te vencerán.
Jer. 1, 4-5, 17-18

martes, 11 de noviembre de 2014

LAS ACTITUDES CORRUPTAS DE LOS PARTIDOS DEL RÉGIMEN DE LA TRANSICIÓN ESTÁN EN LAS ANTÍPODAS DEL EVANGELIO

                       Escena final de la serie Tarancón, el quinto mandamiento

El régimen de la Transición se hunde en sus miasmas de corrupción. Recuerdo el final de la miniserie de RTVE Tarancón, el quinto mandamiento cuando el cardenal, magníficamente interpretado por el "estudiante" Pepe Sancho, se dirigía a votar un día soleado de junio de 1977. Estaba tan pletórico de ejercer por vez primera ese derecho, negado durante cuarenta años, que se olvidó de su inseparable pitillo negro, abandonándose a respirar ese nuevo aire de libertad. Atrás quedaban muchos enfrentamientos con Franco y sus cancerberos, amenazas (¡Tarancón al paredón!) y mucha fe en los españoles de bien. El prelado valenciano, secundado por Pablo VI, liberó la Iglesia española del yugo del nacionalcatolicismo.... Era un paso de gigante que sus sucesores no supieron y no quisieron consumar. Al alimón con las fuerzas fácticas económicofinancieras, la Iglesia hispana cambió algo pero no se deshizo de sus privilegios cesaropapistas. En eso consistieron los pactos de la Transición que ahora, ante tanta pestilencia, se miran con más crítica que añoranza. 

Luego llegó la ola reaccionaria de Juan Pablo II (el "demolidor del comunismo"), continuada por ese benedicto "intelectual" del Santo Oficio, para hacerle el juego al nuevo orden neoliberal impuesto por el tándem Thatcher/Reagan y asumido por la Comisión Europea merkeliana. Así pues, a partir de los ochenta, la Iglesia ibérica se puso a tono, limpiando su seno de curas rojos, comunidades de base y heterodoxos varios, hasta dejar su manija en manos de un cardenal que aspiraba a reconstruir un imposible "nacionalcatolicismo posmoderno". Felizmente Rouco Varela ha pasado a mejor vida y se abre una nueva etapa "franciscana" en la que los desafíos que entonces no se afrontaron siguen ahí para liberar nuestra Iglesia... 

Durante estos años de carcundia ha florecido una fauna supuestamente católica que, en el fondo, lo que buscaba era el lucro personal; el imputado Juan Cotino, miembro del Opus Dei y sucesivo alto cargo del PP, es un paradigma de esos políticos del "a Dios rogando y con la mano acumulando...". Este, además, llevó su catolicismo hasta tal extremo que hizo negocio de la visita de Benedicto XVI a Valencia. No se podía esperar otra cosa de esa alianza contra natura entre los seguidores Adam Smith y una institución fundada por un profeta que clamó contra la avaricia como motor del mundo y que, por eso mismo, fue ajusticiado por los poderosos de su tiempo. 

La Iglesia debería retomar ese camino crítico con el poder y con esos "ricos" del Evangelio que ahora asisten a las misas dominicales para especular el lunes en el Ibex 35. Si no retomamos esta senda de justicia, la nave naufragará en las mismas aguas fecales que ahora lo hace el fraudulento régimen de 1978. Debemos romper ya con el dogma interesado de "no meterse en política", porque eso supone siempre darle la razón a la derecha que en nuestro país ha contribuido al sufrimiento y marginación de los pobres evangélicos -las clases medias y trabajadoras- en beneficio de las oligarquías -los ricos a los que aludía Jesús-. No es de extrañar, por eso que surjan cristianos valientes, como Sor Lucía, o José Antonio Vázquez, ese exmonje del Monasterio de Santa María de Huerta (Soria) que clama que "algunos análisis del Papa son calcados a los de Podemos". Dejémonos de hipocresías, los actuales fariseos y saduceos, los verdaderos enemigos del Evangelio, son los corruptos y aprovechados que han medrado en los entramados mafiosos de los dos partidos sustentantes del tinglado de 1978: si Tarancón levantara la cabeza....

lunes, 3 de noviembre de 2014

ROUCO VARELA DEJA EL PALACIO EPISCOPAL ¿PARA IMITAR LA POBREZA DE JESÚS?


<<Siguiendo el ejemplo de Jesús de Nazaret, ese profeta que vivió en la indigencia, me retiro a un "humilde pesebre" renunciando a todas las palatinas, efímeras glorias de este mundo desorientado por tanta secularización, relativismo y otras acciones del Demonio acechante>>.

CARDENAL Rouco Varela, humilde servidor del Señor...