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´El Nuevo Jeremías reflexiona desde su condición de cristiano, sin aditamentos, seguidor de Jesús de Nazaret.

Tú cíñete por tanto los costados, levántate y diles todo lo que yo te ordenaré, no tiembles ante ellos, de lo contrario, te haré temblar ante ellos. Hoy te constituyo en fortaleza, en muro de bronce frente a todo el país, frente a los reyes de Judá y sus jefes, frente a sus sacerdotes y el pueblo del país. Combatirán contra ti, pero no te vencerán.
Jer. 1, 4-5, 17-18

jueves, 10 de diciembre de 2015

BALANCE DE UNA LEGISLATURA DE CRISIS



La crisis de 2010, la célebre claudicación de ZP en mayo, sirvió para desenmascarar el obligado seguidismo del PSOE a los dictámenes neoliberales de la Troika. La legislatura que ahora expira (2011-2015) ha confirmado esas políticas de austeritarismo, recorte de los derechos sociales (principalmente en sanidad y educación), rescate de los bancos con dinero público, exenciones fiscales para los más acaudalados, etc. España ha sido un alumno aplicado de las estrategias neoliberales lideradas de facto por Angela Merkel. Los resultados están ahí: el empleo no remonta y el que se crea es precario, somos campeones europeos de desigualdad, la pobreza se extiende -incluso entre los que tienen nóminas de miseria- al tiempo que las coberturas sociales menguan; los informes de Cáritas lo confirman con datos incontestables. 

La política del PP, y la de la Troika por extensión, están en las antípodas de los principios cristianos, afortunadamente ahora defendidos por Francisco I. El Papa, de hecho, ha condenado en su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium el capitalismo explotador sin alma hoy imperante en la globalización y que ha definido sin ambages como una "economía que mata", exhortando a los cristianos a "reconocer e interpretar las mociones del buen espíritu y del malo". Angela Mekel, la Comisión Europea y el PP defienden ese sistema asesino. Ciudadanos también y el PSOE se ha alineado de hecho en Europa con Junker y las fuerzas que lo avalan. Como cristianos ustedes mismos deben sacar las conclusiones pertinentes de cara a las elecciones del 20D.

Por otro lado el Gobierno de Rajoy ha hecho gala de una vena autoritaria (sus orígenes franquistas les delatan) a la hora de evitar dar explicaciones, sortear sus responsabilidades en la corrupción, manipular la justicia y la radiotelevisión pública, ningunear al parlamento con su mayoría absolutista y, el colofón final, imponer una "ley mordaza" que rebaja todavía más nuestra democracia de baja intensidad, por no hablar de todos los gestos de desprecio, insensibilidad, cinismos ("que se jodan") que ahora quieren reparar con bailoteos, pucheritos y limosnas electorales.

No ya desde una pespectiva cristiana, sino desde la ética social elemental se impone el desalojo del partido de la corrupción sistémica y la búsqueda de una democracia real, de alta intensidad que posiblemente pase por un proceso constituyente que resetee el sistema.

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